Claudia Ramírez Lomelí

Claudia Ramírez Lomelí culmina la trilogía de Fenrai, una saga de fantasía y magia

Claudia Ramírez Lomelí

Claudia Ramírez Lomelí culmina la trilogía de Fenrai, una saga de fantasía y magia

Claudia Ramírez Lomelí

Claudia Ramírez Lomelí culmina la trilogía de Fenrai, una saga de fantasía y magia

22/12/2022 - 12:05 am

Claudia Ramirez Lomelí habló con SinEmbargo sobre Fenrai, el mundo mágico que creó desde tiempo atrás y con el cual nacieron las tres novelas de su saga, que ahora ha llegado a su fin.

Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).– La escritora mexicana Claudia Ramírez Lomelí ha creado un vínculo con la fantasía desde que ella era pequeña. Ese ha sido su refugio y ahora la materia prima para la trilogía que acaba de culminar con su más reciente libro La Corte del Eclipse, una saga que inició con El Príncipe del Sol y siguió con La Ladrona de la Luna —todas ellas publicadas en Planeta—, una historia llena de magia que tiene como protagonista al joven Emil y como escenario a Fenrai, un mundo que se divide en dos: Alariel, la nación del Sol; e Ilardia, el reino de la Luna.

“El universo de Fenrai es un mundo fantástico que creé desde cero en donde hay dos territorios enemigos que han vivido en tregua por muchos años. Está Alariel e Ilardia. Ahí se desarrolla toda la historia”, compartió Ramirez Lomelí en entrevista con SinEmbargo. Expuso además que existe un libro complementario para los lectores de esta saga Las memorias de Fenrai, una guía ilustrada “en la que hablamos con más profundidad de todo el mundo, de sus regiones, de sus leyendas, de sus tradiciones, de su religión, de los personajes principales, de muchas cosas”.

La autora explicó que la trama que aborda en esta trilogía empieza cuando Emil, el príncipe de la nación del Sol, tiene que embarcarse en una aventura porque su mamá, que era la reina de la nación, desaparece y todos piensan que el reino de la Luna es el culpable. “La historia empieza con un conflicto que yo diría que es chiquito y va creciendo y creciendo y para el tercer libro ya no tiene nada qué ver con lo que empezó el primer libro”.

El Príncipe del Sol, el primer libro de la saga de Fenrai.

“Siento que el primer libro que es El Príncipe del Sol es un libro muy inocente, los personajes estaban como en una burbujita y apenas iban a salir al mundo real a enfrentar la oscuridad de verdad y eso abre paso a los siguientes libros. La Ladrona de la Luna yo diría que es un libro mucho más oscuro y en La Corte del Eclipse pues se tratan temas mucho más serios y mucho más complicados. Es una trilogía en la que los personajes van creciendo con cada libro y en la que a pesar de que se mueven en un mundo fantástico y que tienen poderes son muy humanos”, ahondó.

No sólo eso, el mundo de Fenrai tiene sus propias leyendas e historias fundacionales que el lector irá conociendo a lo largo de la saga. Según estas mismas historias, Fenrai antes era un mundo donde sólo había Sol, donde no había noche, cuando irrumpe una guerrera llamada Avalon, que trae la noche y la Luna y con esto genera la división Fenrai en Alariel, la nación del Sol; e Ilardia, el reino de la Luna. A esto sucede una guerra que culmina cuando se logra una tregua en la que ambos territorios permanecen como enemigos, pero en una paz que se extiende por más de un milenio hasta los hechos narrados en el primer libro.

“Me agarré de ahí para empezar a contar toda la historia. No es tan simple como suena, incluso en las mismas novelas, el lector va descubriendo que lo que pasó realmente no fue tan simple como: llegó la guerrera, trajo la Luna y se hizo la guerra. No, hay un trasfondo mucho más profundo y con muchas capas que ya leyendo la novela se van descubriendo. Es una historia que me tomó años desarrollar y también sesiones en las que me tenía que romper la cabeza, cómo esto va a tener sentido y cómo esto desembocó en esto. Tenía muy claro cómo funcionaba cada territorio, tenía muy claro el sistema de magia, tenía muy claro el origen, pero conforme fui escribiendo se fue complementando todo y fue un proceso de muchos, muchos años definitivamente”, expuso Claudia Ramírez Lomelí.

La Ladrona de la Luna, el segundo libro de la trilogía de Fenrai.

Al hablar de cómo sus personajes a pesar de tener poderes son muy humanos, señaló, en un primer momento, a Emil, el joven príncipe que se convierte en el rey de Alariel. “Es un personaje que tiene muchos miedos. Él tiene miedo a no ser suficiente, él tiene miedo a fallarle a los demás, él tiene miedo de no cumplir las expectativas que los demás han puesto sobre él. Siento que esos son miedos muy reales, pero no sólo tenemos a él”.

Los demás personajes principales que lo rodean también son muy humanos, expuso, y han tenido que pasar por arcos de personaje en los que se han enfrentado a sus miedos, “por ejemplo tenemos a otro personaje que se llama Bastian, que él es un personaje que fue muy lastimado cuando era niño y decidió cerrarse emocionalmente, se puso como una armadura y no se la quitó, entonces no deja que nadie entre a su corazón y que la gente lo vea vulnerable y también ha tenido que tener un desarrollo para enfrentarse a ese miedo de quitarse la armadura y dejar que las personas entren a su vida y le den amor y le demuestren que el amor no nos hace débiles”.

“También tenemos a una personaje que se llama Gianna, ella tiene una mamá muy manipuladora y abusiva, pero ella siente que sin su mamá ella no sería nadie y siento que eso es muy real; a veces en la familia tenemos estos entornos tóxicos de los que sentimos que no podemos salir por todo lo que hay detrás, y este personaje de Gianna tuvo que tener un viaje grandísimo de cómo entender lo que estaba pasando con su mamá, cómo la estaba manipulando y cómo poder navegar por esto, cómo entender que también ella tenía su propia voz y no tenía que hacer exactamente lo que su familia le decía que hiciera”, puntualizó.

La Corte del Eclipse, el último libro de la saga.

Y añadió: “Siento que cada personaje tiene sus propios miedos muy reales y sus propias batallas que enfrentar. Yo diría que Emil es el más notorio porque empezamos con él, pero conforme vamos conociendo a los demás personajes pues vamos viendo que cada quién tiene sus batallas por librar”.

En ese sentido, Claudia Ramírez Lomelí habló sobre sus propias batallas, las que enfrenta el género fantástico en México. Compartió que cuando ella empezó se le habló de cómo este género no era el más consumido en el país, “entonces ahí me di cuenta de que faltaba un largo camino por recorrer”.

“Sí hay mucha fantasía en México, pero toda nos la traemos de Estados Unidos, toda la traducimos, y yo también leo mucha fantasía que llega de otros países, pero sí he visto que en México sí hay mucha inquietud, principalmente de jóvenes de escribir fantasía, incluso tengo colegas escritoras que escriben fantasía y entre todas nos recomendamos mutuamente y nos leemos porque sí sentimos que hay que apoyarnos, hay que apoyar la literatura fantástica mexicana que se está abriendo el camino, pero sí siento que le hace falta visibilidad y le falta apoyo, ahorita ya mejor que hace algunos años, pero todavía nos hace falta mucho camino por recorrer”.

Las memorias de Fenrai, una guía ilustrada sobre este mundo mágico.

Como un botón de muestra de los autores que como ella han tenido una buena recepción en este género, habló de Mariana Palova, “una autora de fantasía que lo está haciendo increíble, ella es de Aguascalientes, y tiene una saga de fantasía oscura que se llama La nación de las bestias. Ella tiene una comunidad que está creciendo poco a poco, pero es muy sólida porque sus historias son muy buenas, yo diría que sí hay que echarle el ojo a Mariana y a sus proyectos”.

Ramirez Lomelí indicó que ese apegó que ha tenido con el género fantástico la acompañado desde siempre. “Yo me refugiaba en los libros de fantasía, en las caricaturas de fantasía, en las series, en los animes, siempre tenía que ser de fantasía, ahí yo me sentía más a gusto, ahí sentía que yo pertenecía, entonces diría que la fantasía siempre me ha influenciado para todo, la verdad es que yo le debo mucho de mi vida a la fantasía”.

En ese sentido, comentó que existe el planteamiento por parte de Planeta de hacer una novela gráfica, de lo que ya está escrito o de nuevas historias cortas para hacerlas en formato gráfico.

“De que está la posibilidad, está la posibilidad, y sí es algo que me gustaría explorar, pero como en estos momentos acabo de terminar con la historia pues también tengo muchas ideas nuevas y me gustaría empezar a desarrollar esas y poner un poquito en pausa Fenrai, pero yo no descarto en algún punto volver a Fenrai, la verdad es un mundo que me ha dado mucho y con el que estoy muy agradecida y principalmente con el que los lectores están muy encariñados; hay una comunidad bien bonita alrededor de Fenrai”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.